Me levanté de la cama me vestí y fui andando hasta el colegio con mis padres, al llegar esperé a Pablo que era mi compañero de asiento. Cuando estábamos todos nos sentamos en el autobús y nos pusimos a hablar, yo tenía mucha hambre hasta que llegamos a un restaurante - cafetería y desayunamos algo, nos volvimos a montar en el autobús y cuando llegamos me que impresionado, las vistas eran preciosas, pasamos por una carretera por la montaña y por un puente por encima del río me gusto mucho aunque también me daba un poco de vértigo nos paramos a ver las vistas y a hacernos unas fotos, nos volvimos a montar en el autobús y nos llevo a la ciudad, (había un montón de gente! de todos los países).
Nos montamos en unas escaleras mecánicas para subir a lo mas alto y de allí el maestro Alberto nos llevo al museo, Ángel (mi compañero) nos explico un poco de la historia de Toledo hasta que llego el maestro y fuimos ha ver los cuadros y objetos de hace mucho tiempo, cuando salimos del museo fuimos a ver la catedral que me parecía muy parecida a una que fuimos a ver una vez que fuimos de viaje, era muy bonita y muy grande, salimos de la catedral y nos dijeron lo que libamos ha hacer después, nos da ron dos hora para comer y dar una vuelta.
Mi madre quedo con la madre de Diana con Diana y con la abuela de Diana y fuimos a comer al Burger King, comimos y nos fuimos a comprar a las tiendas de allí para comprar unos recuerdos, los compramos y volvimos con el maestro.
Por ultimo nos fuimos a ver la Sinagoga, también nos explicaron para que servía, como era, de quien era y más cosas, era muy chula, además habían conservado algunos trozos de paredes que estaban prácticamente intactos y eran muy chulos también había como una especie de tapiz con un símbolo y unos cuantos objetos en unas vitrinas.
Nos fuimos de allí y de camino al autobús vimos una tirolina enorme y tuvimos la suerte de que se estaba montando la gente, y después el que parecía ser el dueño cogió su maleta y se tiro por la tirolina con ella (casi se queda en la mitad pero menos mal que había otro hombre que tiro de la cuerda y le llevo.
Llegamos al autobús y nos montamos en nuestros asientos y nos fuimos, todos estábamos haciendo el juego de verdad o reto y la verdad es que algunos se pasaban con el reto, el mas fuerte fue que Pablo (mi compañero) le tenia que decir a la maestra Nazaret que si quería ser su novia.
Después de un rato paramos otra vez en el restaurante – cafetería, nos tomamos algo y nos volvimos a montar en el autobús, volvimos al colegio y cada uno se fue a su casa.
Este viaje a sido fantástico.
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