No dejéis que os digan que sois distintos, todos somos iguales, hacéis lo mismo que nosotros.
Así que no le hagáis caso a las personas que os tratan mal porque vosotros podéis hacer lo que queráis.
No os calléis si os hacen algo.
Nunca os rindáis, como si tenéis el síndrome de down, como si os falta una pierna, un brazo, no nunca os rindáis.
Y recordad que todos somos iguales.